miércoles, 29 de mayo de 2013

Cara de idiota.

Trato de entender cómo has sido capaz de morderme con palabras
y sacarme esa sonrisa estúpida
que me sigue durando a oscuras
y con las ventanas cerradas.

Pero creo
que es mejor esconderse en esos ojos grandes
para ver las cosas en frío
o para calentarnos un poco más.

Antes de empezar, vamos a tener finales.
El primero, la distancia de tu boca a mi cuello.
Debemos asesinarla sin piedad.
El segundo será improvisado
en cuanto las manos se pongan a temblar
al buscar tu cintura a la hora de dormir.

Creo que deliro, la verdad.
Pero qué mejor locura
que tener la certeza 
de que eres diferente.
Sé diferente.


Vértigo en tus rodillas.

Tengo tantas ganas de perderme
mientras te agarro la nuca
que quizás, llegue a encontrarme
al mirarte a los ojos.

O puede, simplemente
que no quiera volver a la misma rutina
que me clava cada tarde
un puñal entre las costillas.


Que no digo que seas tú
ni sea yo
y mucho menos 
seamos nosotras
pero tienes una voz que consigue erizarme entera.

No quiero imaginarme lo que serían tus susurros a oscuras
o la marca de mis sábanas en tu cara cuando salga el sol.
Pero, podrías ser mi nueva tentación
ya que la antigua a resultado ser igual que todas;
sin sentido.


Y cierro la boca ya
porque no vas a besarme
todavía
y se me están cansando las manos
de creer que las tuyas
están bajando por vientre
más fuerte y más dentro.

martes, 28 de mayo de 2013

¿Fugarme conmigo, contigo?

Que no sé que podemos hacer ahora que las ganas se apagan con palabras.
Forzándome a creer que la suerte está echada y que no hay vuelta atrás.
Creyendo que la apatía y la sed irrefrenable se me van de las manos.
El verano está al caer y sigo aquí, temblando. 

(quizás para recordarte mejor)

Y no me he dado cuenta de que otra vez volvemos la misma estampa, 

las tardes con las caras largas.
Podríamos dejarnos de tanto drama ¿no?

¿Y cómo voy a dejar de agobiarme si te tengo delante

 y no me dejas disfrutar de ese instante?

La desgana es el tren que me lleva al vacío cada vez que monto contigo, cariño.
Y me ciega para que no pueda entender de que hay millones de opciones que no llevan tu nombre.
¿Sabes? He elegido que ya no seas mi destino.
 

He saltado de ese vagón, 
para fugarme conmigo.

lunes, 27 de mayo de 2013

Ábreme el pecho y.

Cambiando la gravedad de ombligo
e invirtiendo la primavera en besos sin sentido.
Quizás así, encuentre lo que no busco
que es lo que necesito.

También se vive sin suspiros
ni escalofríos
pero no se respira igual
que cuando algo te hace estremecer
hasta querer morir entre sus manos.

Y el corazón lo tengo tan helado
que ni el verano se atreverá a derretirlo
porque solo el mismo frío
lo puede volver a reanimar.

He perdido la noción de los centímetros
que hay de tu boca a la mía
cada vez que susurras un "te quiero"
que no significa ni la mitad
de lo que escondes tras esos puntos suspensivos.

Había pensado en volver a pedir explicaciones
de esos besos que no entiendo
pero, ¿para qué?
Vivo mejor en la ignorancia
siendo una cobarde
como tú.


Romper rutinas frágiles
nunca resultó tan duro
como dejar de mirarte el pelo al viento
justo antes de que cogieses ese bus
sin sabes que nos iba a separar
para siempre.



Y siempre es nunca, pequeña.

domingo, 26 de mayo de 2013

Rebuscando.

Me he quedado pensado en qué sería de mí si hubiese sido valiente
a la hora de olvidarte.
Ha sido una pérdida de tiempo, la verdad
pero creo que ya es costumbre que lo haga recordando tu nombre.

Recorriéndome las piernas 
como si tus manos fueran las mias
engañándome, ya sabes.

Ni sé ser contigo, ni sin ti. 
No conmigo, no sin oirte reír.

El hecho de rendirme ante la adversidad que tanto te describe
me hace sentir pequeña
y no de las dudas infinitas, precisamente.

Pero tal y como subes, bajas.
Aún creyendo que jamás lo harías, cediste.
Sin sentido, joder.
Y ahora nada lo tiene.


Seguir vomitándote las ruinas 
que ya no tienen por qué salpicarte,
dándote privilegios que no debería ni nombrarte.
Eso, es lo que me hace odiarme
U odiarte.
No hay diferencia entre a ti o a mí,
lo que sí que hay
es distancia
y esta vez
la pienso mantener.


Volveré a mentirnos, tranquila.

jueves, 23 de mayo de 2013

Hostia puta.

No puedo ser fiel
cuando ni siquiera sé 
cual es la verdad
que me despierta cada noche.

Pides más, 
yo soy un menos
elevado al olvido
que pronto llamará a tu puerta
y llevará mi nombre.

Tranquila, tengo asumido que
por desgracia
no vas a quedarte
a ver cómo rompo las ventanas
y dejo de mentirme.
Mentirte.

Supongo que a veces, 
el pasado golpea fuerte
y me pilla desnuda en la cama
esperándote
por no perder la costumbre.

martes, 21 de mayo de 2013

Vacío XXIV.

Las arcadas están gritando
y tus labios preguntan;
¿Qué te pasa?

Y cómo te digo
que necesito
un vómito radiactivo
para poder sacarme todo
lo que llevo dentro
y me está quebrando.

Los sentimientos extremos han oxidados las paredes de todos mis órganos vitales.
Ahora solo miro al infinito.
Pienso en lo efímero que son los besos de una noche
y los polvos en la parte de atrás de un coche.

Qué le voy a hacer 
si ahora solo quiero escupir palabras
ayunar de ti
y sumergirme en la peor autodestrucción que conozco.

domingo, 19 de mayo de 2013

Confusión.

Vete.

No te quiero,
no te necesito,
no te busco,
no me encuentras,
no tiene sentido.

La confusión es como el vodka barato,
entra fuerte
quema dentro
y sube rápido.

Es como tú.
Y me cansa tanto alcohol
si la herida no cicatriza
ni con huídas.

Solo eres una copa más, sin hielo.
Querer beberte,
es otro capricho más.

La cicuta que me desgarra la piel a mordiscos
cuando nadie se da cuenta
pero si abres los ojos
te percatarás
de que más de una persona
sabe qué tramas tras esa mirada
que tanto me taladra
cuando no te miro.

Asi que cuidado,
que lo sueños, sueños son
y últimamente
pareces una pesadilla
de esas que no acaban
y me hacen despertar sobresaltada
buscando tus labios
aún sabiendo que no están.










Quédate.

sábado, 18 de mayo de 2013

Ilusión.

Tengo las manos frías
y no puedo evitar acordarme de aquella tarde
con el café caliente
y tus guantes calentándome.

No sabría cómo describirnos ahora
que no te busco
ni tú me encuentras
pero siempre acabamos cruzándonos.

Pero hoy he vuelto a luchar con tus comisuras
y has perdido
aun que yo tampoco he ganado
porque no hemos querido.

Porque nos hemos querido,  
otra vez
a oscuras.

jueves, 16 de mayo de 2013

Singular.

Sentía cómo me arañaba las paredes del estómago con cada calada.
Podría recrear aquel momento con tanta veracidad que parecía volver allí.
No tengo paciencia para más mentiras conmigo misma.
Brota algo más que sangre por la herida que tengo entre las costillas.
Vuelan mariposas carnívoras que desean consumirme.
Me rindo, 
esta lucha ya no es mía
y aún así,
voy a perder.

lunes, 13 de mayo de 2013

Ojeras.

No me hagas pensar en lo que no somos
que ya me comí la cabeza hace tiempo
y el techo de vez en cuando.

Las noches en vela quitándote los miedos,
arrugando sábanas.
Con tus respiración a milímetros.

Pero aquí sigo, sin alas y de piedra.
Forjando mi muro de Berlín, 
guardando el poco aire que dejaste 
para seguir respirando cuando el tiempo amaine.

La caja de Pandora está abierta,
a ver quién es la valiente ahora
que se atreve a echar una guerra con mis pupilas.

domingo, 12 de mayo de 2013

Sevilla.

He pensado en cómo describir el sentimiento de libertad efímera,
mental.
Desconexión de un rutina que calcina cualquier tipo de estabilidad.

He creído por un momento que las musas no sangran
ni te clavan puñales.
Me atrevería a decir que ni siquiera existen.

He tenido la absurda idea de poder sonreír por todo
sin un motivo concreto.
De ser feliz, supongo.

He rozado el placer con los dedos sin buscarlo,
sin consecuencias.
Gimiendo, con la luz entrando por una ventana abierta.

He dormido con la persona más valiente,
la he visto llorar sin miedos.
Solo conmigo.

He encontrado el significado de "familia"
en una casa a la que podría llamar hogar, sin duda.
Ojalá formasen parte de mi día a día.

He jugado a caer en la tentación,
repetidas veces.
Y a despertar con sus pecas, también.

He perdido la noción del tiempo,
como si todos los relojes se hubiesen parado
en el momento en que puse mis pies allí.

He reconstruido ruinas que jamás pensé olvidar,
cosiendo cicatrices.
Sin manos ni frío, solo con calor.


Y todo esto ha sido posible
en una ciudad.
Porque allí, nada es lo mismo.








Sevilla,
me tienes enamorada.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Des-control.

Aún no sabemos diferenciar
entre el pasado que nos volvía valientes
y el cruel presente que nos esconde.

Las sábanas destilan alguna que otra pesadilla
cuando pienso
en las noches que no te tengo
merodeando por mi cabeza.

Obligarte a callar 
para jugar a ver
si me callas tú a mí
con esos besos que nos debemos.

Perder musas es mi afición 
y mi peor vicio,
pero tú, no sé.
O sí,
quizás sé más de lo que debería
seguramente quiera besarte más de lo que imaginas.

A veces me da por mirarme las cicatrices que dejaste en aquel invierno
y siguen igual de azules que cuando perdí la última batalla con tus ojos.
Éramos tan incapaces de salvarnos
que la propia destrucción
era lo más bonito que teníamos.

Menuda ilusa, hablando en plural
aun sabiendo que ni tú me quieres
ni yo te necesito.

Creyendo, todavía, 
que eres enfermedad
y que el antídoto lo tengo yo
en algún recoveco
y no pienso usarlo
hasta que me muerdas.

Con más tinta que papel
y menos inspiración que ganas
sigo teniendo la certeza
de que eres la casualidad
que giró mi mundo
y lo hizo trizas.




Así es como la musa se hizo persona 
y huyó por la puerta de atrás
 dejando en el marco
 el mismo beso que la creó.

lunes, 6 de mayo de 2013

ITTC.

Me estás empujando (sin querer, creo) a una destrucción masiva.
Una bomba atómica apunto de implosionar, 
dejando que mis costillas salgan a relucir.
Afiladas y rotas.
Como tú.

Donde la improbabilidad se tornaba imposible, me quedé.
Buscando no se qué para que volviera todo a la normalidad.
Y la sorpresa fue que te encontré a ti, 
rebuscando entre mis pupilas.
Qué bonita eres.

Ahora vete, por favor.
No te quiero dando tumbos por mis venas.
Sé que es lo que realmente deseas desde el principio.
Venga, que ya casi es media noche y ella te estará esperando.

Las espinas tóxicas ya no lo son y las arranco cada amanecer 
para ver si así consigo recordarnos.
Pero nada, nos he olvidado hasta en singular.

Cambios radicales se acercan y no os dais cuenta.
Ni tú, ni ella ni nadie.
Así mejor, en silencio y desde dentro.
Quemando cualquier síntoma de estabilidad.


(Y ésto no tiene sentido 
porque lo perdí en el mismo momento en el que dejaste de doler)




Como ves, desde que no eres mi musa he tenido que volver a las andadas
y dolerá, más a ti que a mí,
el saber que nada volverá
y que yo me he ido hace horas.