domingo, 27 de febrero de 2011

Pesadillas.


Hoy me he levantado diciendo: Mierda, tengo que irme a Villalba con mi madre.

He tardado en darme cuenta de que jamás volverá a pasar eso, NUNCA.

Y hablando de pesadillas, hace un par de noches en el tren que me traia de vuelta a casa, soñé algo que me hizo darme cuenta de muchas cosas.

Habia un hombre muy extraño en el andén de Mendez Alvaro, con una mochila demasiado pesada.
Llegó el tren, se montó en el mismo vagón que yo y me puse los cascos y empezé a pensar ( en ella, para variar ) y en un momento el hombre misterioso, tiró de la palanca que hace que el tren se pare en seco y me dí un golpe en la cabeza.
Cuando recobré el conocimiento y me toqué la cabeza, mire mis dedos y habia sangre, mucha.
Estaba en medio de un ataque terrorista, y empezé a asumir que iba a morir, quisiera o no.
Entonces, hice la última cosa que me apetecía hacer.
La llamé, no me lo cojió.
Lo volvi a intentar y oí como me decía :
-Hola?
-Hola princesa, no me preguntes por qué lloro, solo escuchame, ¿vale?
-Nerea, me estas asustando. ¿Qué pasa?
-Es la última vez que me vas a oir, esta tarde la última vez que me tocastes y no se puede hacer nada, lo siento de verdad.
-¿QUE DICES? Nerea, explicate ya joder.
-Estoy en el tren, secuestrada por un terrorista que lleva una bomba, la cual explotará en 17 minutos (fíjate que casualidad). Siento todo el daño que te he echo, siento haberme fijado en tí y haberte echo tomar una decisión como la que has tomado.
-Que no me pidas perdón Nerea, que yo en el fondo siempre quise que lo nuestro sucediera, si no ¿Quién fué la primera que te besó?
-Lo siento, de verdad. Alomejor tenias razón, y nunca tendrías que haberme conocido, nunca tendriamos que haber ido a ese parque o yo nunca deberia haber insistido tanto en decirte que me gustabas...
-No, por favor, no digas eso...
-Se me va a acabar la batería del móvil enana, solo te he llamado porque no podía irme de este mundo sin despedirme de tí. Ah, una última cosa. Te quiero, te juro que te quiero como a nadie. Eres especial, siempre lo serás. Buenas noches mi princesa.


...


Abrí los ojos, y estaba en el mismo tren, con el mismo hombre, pero viva.
¿Por qué?
Mi imaginación a veces es demasiado macabra, cada dia me doy mas cuenta.

Pero... ¿Y si hubiera sido cierto?

Bueno, sigo viva, que no es poco.
Ahora tengo miedo...
¿Qué será la próxima jugada que me hará mi cabeza?

Miedo, duda...

¿Casualidad? Me parece que no.

Son dias distintos. No puedo explicarlos exactamente, porque no los entiendo, pero me siento como si fuera otra persona.
Tengo rabia contenida y la quiero soltar ya. Pero de lo único que soy capaz es de fumar y fumar y fumar...

Lleno mis pulmones de nicotina para no tener que llenar mi -------- con ------. (K)


El viernes de madrugada volví a ver a una persona que me hizo ubicarme un poco más en mi pequeño caos. Gracias, de verdad.

Necesito respirar(te), sentir(te)...
Pero mi cuerpo es incapaz de moverse o de hablar.
Mi lengua lleva baldada desde ese dia, creeme que jamás lo olvidaré.

Voy a dejar de escribir incoherencias.


Bye bye, my lover.

sábado, 26 de febrero de 2011

METAmorfósis.



Es difícil ocultar un estilo de vida, una felicidad sin azúcar, unas noches mareadas.
No puedo con esta distacia, pero debo correr hacia mi meta, hacia mi felicidad.
Expresar lo que siento ahora mismo es lo más complicado, porque ni yo misma se que se pasa por mi cabeza. Son mareas de dudas y miedo, sentimientos embotellados, atados a mis cuerdas vocales, locuras que circulan por mi sangre.
Ahora sólo me queda esperar una respuesta de mi cabeza. Un , un no o incluso un tal vez. Pero no puedo seguir revolviendo mi cerebro con un no se.
Esperare, pero mientras, mi cabeza no deja de pensar en tí...

¿Ves qué bien ..?
Cada cosa tenía su lugar,
Sólo faltaba este tiempo ..
¿Cómo luchar contra el tiempo ..?

lunes, 21 de febrero de 2011

La chica del metro.

Eran las nueve y media. En mi cabeza estaba sonando la dulce voz de Nereida, y aún pensaba en el momento en el que me rozó, hacía ya un par de horas.
Entonces, apareció ella.
Una pequeña chica, con unos rasgos increíblemente perfectos y una sonrisa blanca como la luna.
Su pelo caía en cascada por sus hombros hasta casi rozar sus pechos, un pelo tan oscuro como una noche sin estrellas.
Creo que fué como una especie de flechazo, todavia me acuerdo de su cara, incluso de la ropa que llevaba.
Un jersey gris adornaba tu lindo cuerpo, y unos pitillos negros marcaban tus curvas hasta formar un violín.
Creo que el flechazo fue mutuo...
Si no, ¿Cómo me explico que, estabas a 3 vagones de donde me sentaba yo y derrepente, te sentastes justo enfrente mia?
Me mirastes, de arriba a abajo, sonreistes y bajastes las mirada.
Sentí como un tono rojo adornaba mis pómulos e hice lo mismo que tú, mirarte y sonreir.

Que pena que todo esto ocurriera en 5 minutos escasos, y seguramente no vuelva a verte nunca.
Pero, hazme caso cuando te digo, que jamás podré olvidarme de tí y de tu jersey gris.

lunes, 14 de febrero de 2011

Así es.

Hay tantas cosas que me gustaría hacer ahora mismo...
Y sin embargo, los miedos invaden mi cuerpo hasta dejarlo completamente inerte, sin vida.
La negatividad llena mi boca de vómito cósmico, y me dejo llevar por la frialdad en persona.
Sobrevivo a base del aire que respiramos, de voces que habitan en mi cabeza y de locuras que realizo sin pensar en nada.
No necesito nada más, vivo en una mentira.
Los sentimientos hacen que mi cuerpo fluya por rios inexplicablemente incoherentes: No se lo que digo, no se lo que hago y ni siquiera se por qué estoy escribiendo esto.
Quisiera poder entender y explicar tantísimas cosas, sin embargo no me veo capaz de hablar, de soltar una mísera palabra por esta boca.
Me dedico a escribir sin sentido, a beberme las miradas y a comerme a mi.
Necesito leer continuamente un libro de una adolescente llamada Lágrima y sentirme como ella en muchos aspectos.
Cada cual tiene sus cosas, y en cambio, nadie sabe como realmente soy.
Nadie me conoce como deberia, porque no quiero que nadie me conozca, o simplemente, porque no me conozco ni yo.
Pero, si que se una cosa.

Voy a luchar por lo que quiero.

jueves, 10 de febrero de 2011

Lija y terciopelo.

Y me retuerzo entre sus sábanas y, perdida entre su pelo, llego al clímax cuando su lengua roza mi cuello.


Cada vez es más especial tenerla cerca.
Simplemente con que me toque ya se me eriza el vello, se me calientan los pómulos y mis labios se preparan para besarla.
No puedo describir lo que me producen sus labios...
Sólo se que los necesito más que a nada.
Quisiera vivir de sus labios y de aire, no necesito nada más para ser feliz.
Creeme cuando te digo que eres especial

Nadie nunca nadie, nadie excepto tú ♥