martes, 7 de febrero de 2012

Sexo sin amor, pero sexo al fin y al cabo.

Esa canción de fondo. Tu mirada.
Me tiras a la cama, con rabia.
Te beso. Me besas. Nos besamos.
Con odio. Con ganas.

Fuera ropa, fuera luz.
El calor de tus dedos derritiendo la frialdad de mi cuerpo.
Saliva por todas partes, dos lenguas jugando a no encontrarse.

Perdimos el sentido de la orientación recorriendo nuestros lunares. 
Sucumbimos al placer de los fluidos corporales.

¿Tiempo? No necesitabamos mirar relojes para saber que los segundo corrían por nuestros cuerpos a la velocidad de la luz(inexistente en la habitación).
Pero lo único que importaba en ese momento era el ruido que salía de nuestras bocas.
Gemidos de boca a boca, orgasmos de ombligo a ombligo.





Almohadas rotas, sábanas enredadas y nosotras sobre un colchón desgastado.