lunes, 31 de enero de 2011

1209600 segundos en tu piel.

Estoy en clase, pensando en tí, en esas noches, en nosotras...
Y siento tus dientes presionando mi labio inferior, mientras yo muerdo tu lengua juguetona.
Siento tus manos en lo más íntimo de mi, y no puedo evitar recordar el placer que me producen.
Siento tu aliento en mi ardiente cuello y todavia noto como me haces llegar al éxtasis.
Siento que no puedo estar sin besarte un minuto.
Siento tu sonrisa mientras te presiono los labios y no me aguanto las ganas de poseerte.

No se que me has echo princesa, pero me tienes hipnotizada.

martes, 25 de enero de 2011

Vuelve a iluminarte

Recuerdo esa noche como si estuviese pasando en este instante.
Tus labios presionaban los mios con fuerza y energía, lentamente deslizaba mis manos por tu guitarra y no podia esperar a poseerte.
Era la primera vez que te sentia en el fondo de mi ser, y no queria que acabase nunca.
Tu deliciosa lengua se entrelazaba con la mia, y seguidamente tu boca se derretia en mi cuello.
Salia humo de tu cama, y yo no podia controlar mi respiración.
Nos fundimos como si fueras una vela y yo el fuego.
Y en ese momento, sentí rozar el paraiso.


Baja la voz y quítate los calcetines, que vamos a jugar.

sábado, 15 de enero de 2011

Cada mañana, sin tí ya no hay sol.

Era mediodia, un mediodia demasiado soleado a pesar de estar en Enero. Corria algo de aire, lo suficiente para que tu pelo se deslizase levemente y me llegara tu dulce aroma.
Andabamos casi pegadas a las vías del tren y sólo temia separarme de tí.
Al sentar enfrente mia, no podia parar de mirarte a los ojos, ¡Qué ojos!
Brillaban como un diamante al sol, como una luciérnaga en plena noche oscura.
Tus pupilas me penetraban hasta el punto de hacer que, aunque cerrase los ojos, siguiera viendo tus iris en mis párpados.
No parabas de hablar y yo no podía articular palabra alguna, me dejabas sin palabras.

Todo terminó en quince minutos...

Pero tranquila, te prometo que volveremos a cojer ese tren.

Y volveré a caer en tus ojos y tus palabras.

lunes, 10 de enero de 2011

Universos infinitos.


"No volveré a hacerlo más, no he encontrado respuestas.
¿Y si no regreso jamás y este ruido no cesa?
Mundos que van a estallar si mi vida está opuesta.
Y yo ya no puedo hacer más siempre resta."


Infinitas las frases que destapan todo lo que siento de este grupo.

Nada es para siempre, ¿No?

Supongo que ya no vale la pena ni escribirte,
ni mirarte ni hablar contigo.
Ya has dado por sentado que yo tengo la culpa de todo.
Me odias, aceptalo.
Se que ahora mismo desearias que no existiese, que no hubieses trabajado nunca en TePillé, que si fuera así, nada de esto estaria pasando.
Quizás serias feliz, con tus familia y tus normas perfectas.
Con tu marido perfecto ( aunque desayune licor de hierbas y se gaste más de 200 € al mes en tabaco ) y tu pequeña hija perfecta ( mimada y que tendrá más de un problema como los que he tenido yo )
O quizás no, quizás eches de menos a tu atolondrada hija mayor y a sus locuras de adolescente. Sus rachas emocionales y sus lloros continuos.

Sea como sea, al final quién ha decidido como vivir su vida, eres tú...
¿O me equivoco?

Cuestiones de familia.

Esque recordar aquel dia que me fuí para siempre,
que dejé a mi pequeña sola y a una persona que no era mi madre.
Y ahora, vuelves a hablarme y yo no puedo aguantarlo.
NO PUEDO.
Era una relación especial, eramos como mejores amigas...
¿Y ahora qué?
No somos nada mas allá de ADN.
Esta situación me araña la mente hasta el punto de sangrar.
Entiende que yo te quiero, te quiero como a nadie.
Pero no puedo aguantar esto, no puedo oir tu voz, no puedo hablar con mi pequeña porque mi cuerpo me lo impide.
Tú creastes en mi una coraza para evitar el dolor, y ahora tu propia creación se vuelve en tu contra por tus actos, los cuales son manipulados por un gran hijo de puta.
Lo siento, pero ahora no soy yo la que debe cambiar.
Al menos, date cuenta de que no eres tú, no eres mi madre.
No eres la que cantaba conmigo, la que me dejaba su móvil a escondidas para poder llamar, la que me dejaba salir sin que nadie lo supiese.
Por favor mamá, vuelve.