domingo, 15 de septiembre de 2013

Puro éxtasis.

Muerde. Traga. Explosión.
Las manos se durmieron, las pupilas se iban dilatando poco a poco.
Quieta. No.
Era imposible tenerme sentada más de dos minutos.
Bebe. Traga. Revolución.
Excitación.
Jamás había estado así, era una sensación de placer mezclada con euforia.
Si el paraíso existe, debe tener ese sabor.


viernes, 13 de septiembre de 2013

Giving up.

La noche se tiñe de rojo.
Los ojos gritan, cansados,
que van a caer.
Quizás aún es pronto para cambiar el destino de esa boca,
pero para qué.

Ella sentía que las venas le rasgaban la piel, pidiendo clemencia y placer.
Maldita ilusa.

Buscaba una cadera a la que aferrarse deseperadamente, como si eso fuese a calmar el fuego que la consumía cada órgano.
Quién podrá detenerla.

Amanece.
Decidió mirarse a un espejo, después de horas, a sabiendas de que habría algo aún más negro que sus ojeras.
Encontró la ruina supurando por cada centímetro de su cuerpo.

Para, joder, para.

No sirvió de nada.

Ahora vive a oscuras,
donde nadie puede encontrarla.
Quizás, incluso
dentro de mí.

(Nadie quiere que vuelva, no lo intentes)

viernes, 6 de septiembre de 2013

Sácame a gemir.

Enredas,
como si fuese el pelo 
que tienes al despertar cada mañana.
Giras,
como si pudiésemos salir 
de la espiral
sin orgasmos.
Tiras,
y nos vuelves a rescatar.

El efecto peonza te precede
y conmigo estás jugando a dar vueltas
con la cuerda.
(aún pudiendo darlas en tu cama)

Llegará un día en que no quede más
y a ver qué haces.
Quizás muerdas,
o arañes.

Haz lo que tengas que hacerme, 
pero ya.
Que me quedan dos cigarros
y la prisa aprieta cuando miento.

Sobretodo, 
cuando te mento a ti.