sábado, 1 de junio de 2013

Baile IV.

Se enciende el segundo cigarrillo en media hora.
Está nerviosa. Normal.
El autobús llega en 4 minutos exactamente.
Le empieza a temblar la pierna derecha, como cada vez que piensa en ella.

"Venga, valiente, bésala."


Imaginarte está siendo mi asignatura favorita
sin recuperaciones
quizás del aliento
después del primer mordisco en tu cuello.

Siento la terrible necesidad de saber
de qué color son exactamente tus ojos
al mirarme con la misma cara de idiota
que tienes al leer esto
sabiendo que es por y para ti.

Pensar en la noche eterna
con las lunas inacabables
y que ni el amanecer
sea capaz de bañar tu piel
como lo hacen mis manos
cuando se acostumbren a tu calor.

Qué de sin sentidos, pienso a veces
pero tienes algo
no me preguntes el qué
ya sabes mi curiosidad
y las ganas de acortar la distancia
y gemirte al oído
me están matando la estabilidad.






Qué me has hecho, enana.

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