tú tienes la culpa de ella.
Creando mareas de silencios y miradas inquisidoras.
Así, reina,
rompiendo.
Y yo me siento débil, pequeñita.
Sin fuerzas para gritarte un 'te quiero'
sin ganas de quedarme en tus abismos.
(Ni en tus comisuras)
Shhhhh,
que nadie se entere de que te he pillado
mirándome las cicatrices
e intentando curarlas.
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