domingo, 13 de enero de 2013

Ya sabía yo.

Hay fuerzas imparables, ansiedades incalmables y luego están ellas.

Mi mejor excusa, mi peor castigo.
Esposadas.

Y yo aquí, condenada a llevarlas a rastras y entre las costillas.
Me hacen mezclar hasta las letras que me componen.

Mi mayor secreto a gritos, el motivo del frío continuo y el mal sabor.
No me salves.

Debería dejar de fallar a las únicas qué, por mi sola que esté, están ahí.
Infinidad amarga.






'Quiérete'


















                                                                                                                                           No.



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