jueves, 13 de diciembre de 2012

Anónimamente correcta.

Y cómo llamarte si no sé ni de qué color son tus ojos.

A Dime que me quieres con ternura pero luego fóllame con locura, ámame si es lo que quieres no provoques que te ame si no quieres, bésame la boca salpicada de tu intimidad, regálame las noches que te sientes sola.

Imán: Susúrrame algo eterno, lléname la piel de caricias inborrables.
Seamos aire, de ese que no pasa entre los besos que no nos damos.
Podemos robarle el tiempo a la vida, invertirlo en arañazos suaves en tu espalda. 


A: Amarnos como la primera vez o como la ultima, bésame hasta quemarme los labios, que nada mas importe en esta noche sin luna,nada mas que ese fuego que arde hasta el sonido estridente que lo pare, que pare, pero pídeme mas, pídeme mas..

Imán: Hacernos, simplemente. Sin hablarlo. Actos.
Buscando gemidos entre las sábanas desordenadas, más.
Siempre más y más dentro. Más fuerte.
Ven, por favor, tengo frío y solo tú sabes como hacerme arder. 


A: mis pensamientos tienen tu nombre, mis bajos tus dedos, susúrrame al odio que me quieres y luego vete como haces siempre, dejándome en el dulce olvido de tus recuerdos, de tus palabras, de las noches que anhelo entre tus sábanas húmedas.

Imán: ¿Cómo me voy a ir de ti si ya no sé como dejar de pensarte?
Juguemos una vez más a querernos a oscuras, prometo quedarme a desayunar.
Mi inicial, mi pequeña figura de sal.
Contigo son noches eternas, olvida el pasado y vamos a crear un futuro de orgasmos. 


A: ¿Cómo olvidar el pasado que me recuerda esos orgasmos? ¿cómo una sirena puede vivir sin lágrimas de sal? por amar al mar mareé mi marea, chica de sal, ahoguémonos en los flujos de alta mar, alcanzar el tesoro entre tus islas, no pido más

Imán: Ven, todavía quedan mis lunas por cambiar en estas aguas y podemos seguir moviendo las olas.
Ay, sirena. Mi sirena. Me perdería en cada una de esas escamas que me vuelven locas.
Quédate con mi mirada, sin ti no sé qué debo hacer.
Promete que no te vas a ir, roba mi tesoro o cóseme a tus clavículas. 


ASe llena el vaso de tus aguas y luego qué, cuando el agua se evapore solo quedará la sal, dime por qué, por qué ya no me guía tu canción, mi barco se hundió por seguir tu melodía, ay..sirena... no dejes que me pierda, sigue cantando, sigue gimiendo al compás de las olas que nos envuelven

Imán: Tengo un par de piernas y una espalda para llevarte encima si hace falta, sirena.
Mi voz cada vez es más ronca por el exceso de un humo que detestas, lo siento.
Y qué si tu piel me envenena las ganas, y qué si mis ojos ya no saben mirarte.
Te quiero cerca, a lo loco. Juguemos a perder la paciencia y la ropa. 


A: Juguemos a parar el tiempo cada noche en nuestro nicho, juguemos a recorrernos enteras, juguemos a lo que quieras, pero no dejemos de jugar. Mi corazón se va parando si te alejas, y se agita si te acercas, cual marea que provocas con tu voz si me susurras al oído; dame más.

Imán: Vale, tira el dado. ¿Qué número ha salido? Solo uno puede ser el de mi sirena abisal.
Dos cifras. Par. Como tu y yo.
Este bucle de mareas y miradas perdidas me esta agujereando la sonrisa.
Aprieta mis engranajes, dales cera y que giman. Como una noche sin luna, a oscuras dos pieles.
Mordamos los lunares. 


A: Juraría que ha salido un doce,no estoy segura me pierde tu roce.Mordernos los lunares,chupar las cicatrices que se avivan con la sal,escuece a la vez que alivia..que gustoso dolor.No hacen falta lunas,ambas juntas somos 1, báñemonos en el mar de las estrellas, perdámonos en la eternidad haciendo el amor

Imán: Y doce más doce son... Tus ojos. Tus manos.
Ay, manos suaves de sirena. Queman, rasgan, curan. Bésanos.
El mar espera nuestra eterna entrega a un juego de burbujas, de escamas imantadas.
Incrustémonos un poquito más, aún no son las 12. 


A: La niebla que ves ahora es el vaho que sale de mi boca, busca envolverte ya que no lo hacen mis brazos, hace frío, tengo frío si no estas aquí conmigo, dame tu calor, devuélveme el tiempo que paso pensando en ti y en los momentos en los que nos amamos

Imán: Para la niebla tengo la solución. Viento. Agárranos bien.
¿Ves la noche naranja? Va a nevar. Quiero. Pero ven, que la nieve contigo será más blanca.
Pura.
No recuerdo cuántas veces me he girado en la cama pensando que estaba ahí, dormidita.
Vuelve. Impregna este colchón de ese olor que me encanta. 


A: Dormidita a mi lado, pero nunca estás, es el espejismo de mi desierto,tu recuerdo en mi es permanente, recuerdo tu olor.. tu sabor..Ay casi puedo sentirte aquí conmigo.. es algo que me destruye y que me ata, ella es mi droga y tengo mono

Imán: ¿A qué huelo? Ay sirena... Mi cama te grita cada noche, está harta de que solo te quedes en mi cabeza.
Despéiname. Haz de la noche algo que solo tu y yo saboreemos.
Atadas, ojalá.
Drógame de ti.


A: Mmm.. es un olor deliciosamente indescriptible, un olor que me quiero comer. Droguémonos juntas, ponte un tiro en mi entrepierna, fúmate mi sabor,comete mis setas, sudemos juntas un nuevo amor.

Imán: Muérdeme las ganas de una vez. Has conseguido recorrer mi pecho a tientas y quedarte dentro. Muy dentro.
Ser adicción, la una de la otra. Alimentarnos de estas palabras y el regusto a vainilla que dejan. 



        
¿Continuará?
  

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