martes, 1 de mayo de 2012

Tu juego me ha dejado así.

Recuerdo aquellos días sin sol ni sombra, sin luces.
No pretendo juzgar un pasado que nos vio crecer y cambiar, son simples recuerdos.


Sólo con una caricia podías hacer viajar en una nave de piel, con un beso creabas infinitas descargas en mi cabeza.


Te quería, como a nadie.
Te llegué a amar, de verdad.


Pero como todo lo bueno, tuvimos un final de pesadilla.
Un final que preferiría olvidar muchas veces.


Pero nada de lo que ocurre se olvida, jamás. El olvido es una trampa para aquellos cobardes que no son capaces de asumir una realidad.


Y yo no quiero ser esa cobarde que se escondía detrás de unas mentiras sin sentido.


No volvería a besarte, nunca. Por el simple hecho de que tus labios tienen el don de volverme loca.


Completamente loca.


No me puedo permitir volver a ser ese monstruo en el que me convertiste. Peor que una drogodependiente, así me tenías.
Enferma, obsesiva, celosa; Eso es lo que me hiciste ser.


No te echo la culpa de nada, no tiene sentido ya.


Sólo quiero que cuando mires al pasado, no veas esa estúpida que fui.




Quiero que dejes de mirarme como un monstruo y empieces a verme como una persona.














Abre los ojos y mira lo que soy ahora.
Si no puedes hacerlo, tendré que huir con la lluvia de Mayo que te vio partir.                                                          

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