Porque no existe. No existimos.
Puedo recordar el olor de tu pelo, tu mano derritiendo mi piel.
"Esa noche fue muy cruel, empezó despidiéndose"
Sentir cómo mi cabeza te busca y no te encuentra.
Frío en tu calor, derritiendo mis hielos en un vaso.
¿Qué quieres de mí, pequeña?
Yo no lo sé, y empiezo a buscar respuestas en unas cenizas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario