jueves, 17 de noviembre de 2011

Fantasmas de humo.

Se consume el incienso, por fin se acaba, como las botellas de ron de mi mesilla.


Y aquí sigo, desesperada por ser feliz. ¿Para qué? Ni puta idea.
Simplemente quiero saber lo que se siente...
Pues nada, las musas me han abandonado porque dicen que no les gusta mi nostalgia y mi rabia.
Pues que se jodan, seguiré escupiendo palabras en este teclado ( el cual he de limpiar, que rebosa ya la saliva )

Cigarros, un par de diazepanes y vozca. A eso se reduce mis noches con la gente.
Cuando estoy sola, sólo hay agua, tabaco a escondidas y televisión hasta altas horas de la noche.

Una sonrisa me lleva a un mundo de colores, en tonos morados y rojos. Una locura.


Creo que ya no se escribir, he desaprendido.






Me voy de aquí, necesito más droga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario