martes, 1 de marzo de 2011

Si me sintiese siempre como me siento hoy...


El mundo, mi mundo cambiaría.
En mi cabeza sólo cabrían sueños, deseos y locuras de tu mano.
No tengo ni idea de por qué soy tan bipolar a veces, pero simplemente me dejo llevar por tu voz.
¿Te imaginas que pasan todas las cosas que te he dicho esta tarde?
Sería... ¿Cómo explicarlo con dos palabras? ¡¡Jodidamente especial!!
Especial como tú, como nuestros sitios, nuestras manos, nuestros labios, como nosotras.
Está claro que caemos muchas veces en un abismo de rutina, de malos sentimientos e incluso a veces de ignoración( y sí, no se dice ignorancia).

Pero, princesa enana, creeme cuando te digo que el simple echo de reirme contigo me aporta felicidad, tranquiladad y mucha, mucha confianza.

-¿Te vienes conmigo?
-¿A donde?
-Al fin del mundo. ¡Ah! Y recuerda llevarte las ganas de ser feliz, porque los hechos por los que lo serás, los pongo yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario