lunes, 21 de febrero de 2011

La chica del metro.

Eran las nueve y media. En mi cabeza estaba sonando la dulce voz de Nereida, y aún pensaba en el momento en el que me rozó, hacía ya un par de horas.
Entonces, apareció ella.
Una pequeña chica, con unos rasgos increíblemente perfectos y una sonrisa blanca como la luna.
Su pelo caía en cascada por sus hombros hasta casi rozar sus pechos, un pelo tan oscuro como una noche sin estrellas.
Creo que fué como una especie de flechazo, todavia me acuerdo de su cara, incluso de la ropa que llevaba.
Un jersey gris adornaba tu lindo cuerpo, y unos pitillos negros marcaban tus curvas hasta formar un violín.
Creo que el flechazo fue mutuo...
Si no, ¿Cómo me explico que, estabas a 3 vagones de donde me sentaba yo y derrepente, te sentastes justo enfrente mia?
Me mirastes, de arriba a abajo, sonreistes y bajastes las mirada.
Sentí como un tono rojo adornaba mis pómulos e hice lo mismo que tú, mirarte y sonreir.

Que pena que todo esto ocurriera en 5 minutos escasos, y seguramente no vuelva a verte nunca.
Pero, hazme caso cuando te digo, que jamás podré olvidarme de tí y de tu jersey gris.

2 comentarios:

  1. Te lo dije en el tren, recuerdas? :)
    La entrada que voy a subir esta noche va a ser la del exámen de lengua, a ver que te parece!

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