Era de esperar que después de todo lo que habia pasado, nada fuese como era entonces. Pequeños actos lo demostraban.
Ella se dedicaba a encerrarse en un armario a oscuras, con sus cascos blancos, escuchando
Cuestiones de familia.
Podría explicaros lo que se le pasaba por la cabeza, pero tantas locuras os harían enloquecer.
A fin de cuentas, todos estamos locos ahora mismo. Por una persona o por un motivo en concreto, pero lo estamos.
Café, diazepán y nicotina. Gracias.
Que la ilusión y la esperanza sigan llamando a la puerta en el nuevo año que llega,
ResponderEliminary que se cumplan tus deseos.
¡¡¡Feliz año 2011!!!